Y se van pasando los días, se van sucediendo los meses y así llegamos al quinto con la quinta poesía seleccionada de Federico García Lorca:
BALADA TRISTE (Libro de poemas, 1921)
Pequeño poema Abril de 1918 (Granada)
niños buenos del prado!
que presa por la araña gris del tiempo
tiene el polen fatal del desengaño.
De niño yo canté como vosotros,
niños buenos
del prado,
solté mi
gavilán con las temibles
cuatro uñas de gato.
Pasé por el jardín de Cartagena
la verbena
invocando
y perdí la
sortija de mi dicha
al pasar el arroyo imaginario.
Fui también
caballero
una tarde
fresquita de mayo.
Ella era entonces
para mí el enigma,
estrella azul
sobre mi pecho intacto.
Cabalgué
lentamente hacia los cielos.
Era un domingo
de pipirigallo.
Y vi que en
vez de rosas y claveles
ella tronchaba
lirios con sus manos.
niños buenos
del prado.
el ella del
romance me sumía
en ensoñares
claros:
¿quién será la
que coge los claveles
y las rosas de
mayo?
¿Y por qué la
verán sólo los niños
a lomos de
Pegaso?
con tristeza
llamamos
estrella,
suplicándole que salga
a danzar por
el campo...?
niños buenos
del prado,
la ella
impenetrable del romance
donde sale
Pegaso.
Yo decía en
las noches la tristeza
de mi amor
ignorado,
y la luna
lunera, ¡qué sonrisa
ponía entre
sus labios!
¿Quién será la
que corta los claveles
y las rosas de
mayo?
que su madre
ha casado,
¿en qué oculto
rincón de cementerio
dormirá su
fracaso?
sin corazón,
sin llantos,
hacia el techo
imposible de los cielos
con un gran
sol por báculo.
Niños buenos
del prado,
cómo recuerda
dulce el corazón
los días ya
lejanos...
¿Quién será la
que corta los claveles
y las rosas de mayo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario